ÓSCAR ZAFRA
Wedding Films
Hola, soy Óscar.
Gracias por llegar hasta aquí y por interesaros por lo que hago.
Llevo años contando historias reales a través del vídeo.
Historias que suceden una sola vez, que pasan rápido, y que muchas veces solo puedes volver a sentir si alguien las guardó como deben guardarse: con cariño, con respeto y con verdad.
Siempre me ha inspirado la gente de verdad. Las emociones sin filtros, los gestos pequeños, lo que ocurre cuando nadie lo espera.
No busco perfección, busco autenticidad. Prefiero una mirada sincera antes que una pose perfecta, un abrazo natural antes que una escena demasiado calculada.
En la edición pongo toda mi atención: la música, el ritmo, la luz, las voces, los silencios. Todo tiene un sentido.
No solo quiero que veáis imágenes bonitas; quiero que cuando volváis a vuestra película sintáis exactamente lo que sentisteis ese día.
Porque esto no va de grabar vídeos. Va de convertir un instante que no vuelve en un recuerdo que os acompañe siempre. Va de hacer que podáis volver a ese abrazo, a esa mirada, a ese momento en el que todo tenía sentido. Eso es lo que más me importa: que cada vez que veáis vuestro vídeo, volváis a sentir vuestra historia como si estuvierais allí de nuevo.
Mi forma de trabajar es sencilla: estar, observar, entender vuestro ritmo y acompañar vuestro día sin interrumpirlo.
No me veréis pidiendo que repitáis una toma ni dirigiendo escenas. Creo en lo natural, en lo que nace solo, en los momentos que aparecen sin avisar. Ahí es donde está la magia.
Cada boda que filmo me enseña algo nuevo. Cada historia tiene un tempo distinto, una energía diferente, y parte de mi trabajo es adaptarme a vosotros, a vuestra manera de vivir el día.
A veces la emoción es tranquila, íntima, suave. Otras veces es explosiva, desbordante, llena de vida. Yo me dejo llevar por lo que sucede.
La suerte de vivir rodeado de
momentos felices
y la oportunidad de hacerlos
recuerdos para siempre
Estaré encantado de guardar vuestra historia para siempre, de conservarla tal y como fue, para que cada vez que volváis a ella… vuelva a sentirse viva.
